Por: Rodrigo Morales Tamayo

A pocos meses de haber llegado a vivir en el apartamento 401 del edificio ubicado en la esquina suroccidental del Parque Obrero de Itagüí, me sorprende la noticia de que el apartamento 301 ha sido alquilado por un grupo de entusiastas gestores culturales para ubicar allí la sede de la “Sociedad de la Imaginación”.

Con ese sugestivo nombre se instalaba allí una idea de centro cultural con el propósito de fomentar y difundir la producción artística local y regional y otras  “quijotadas” que hacen el mundo más grato de habitar.

Mi empatía con las artes y mi vocación de gestor cultural, hacen que espere  ansioso el momento de la inauguración de este novísimo espacio de cofradía y sueño común. Invitado por Carlos  Mario Montoya, uno de los “socios de la imaginación”, llegue a este evento con expectativa y disposición para deleitar los sentidos. Gran asistencia y entusiasmo llenaba el espacio galería de gestores, artistas y amigos que atendieron el llamado. Después de pasados los brindis y sentidas palabras de los anfitriones, al final fuimos quedando algunos pocos de los asistentes. Fue el momento en que pude recorrer con mis ojos, y una copa en mi mano, la exposición que daba apertura a la “Sociedad de la imaginación”. Recuerdo mi sorpresa por un óleo que mostraba las mesas de azulejos  y los ganchos de una carnicería, donde se apreciaba una mujer colgada de uno de los garfios al lado de otras piezas de ganado. Pregunte en voz alta de quien era la obra y,! oh sorpresa¡;desde la mesa donde compartían vinos algunos de los que aún permanecían en la sala, me respondió el artista: “Mía”.

Jonathan Cadavid Marin , en su mural Tejedoras de Vida Puerto Asís Putumayo

Jonathan Cadavid Marín se acercó y juntos  iniciamos una conversación o visita guiada que sirvió de preludio a una amistosa relación, pues he de contar que Jonathan vivía allí, en la mismísima sede de la Sociedad de la Imaginación. Trabajaba por esos días el tema del cuerpo humano asimilado a la carne que pende de los ganchos en las carnicerías o” famas” como se denomina en algunos pueblos a los distribuidores de este producto. Se apreciaba  allí también un autorretrato del artista, desgarrado su pecho, mostrando su corazón en sangre viva. Hiperrealismo, impecable manejo del color.

Auto retrato de la serie “Visiones”

 Inquieto por su propuesta creativa le manifesté mi deseo de conocer más y me invito a su taller que quedaba en la habitación al fondo del apartamento – galería y junto con sus bocetos conocí también a ese joven inquieto, reflexivo, inteligente, estudioso, y de una madurez intelectual  que me cautivo. 

La vida de este proyecto asociativo de la imaginación fue efímera (dos o tres meses, año 2012), y el artista desaparece del entorno horizontal que habitamos. Luego le encuentro en el Facebook, nos conectamos y me entero que está en el Putumayo, adonde ha desarrollado diversas actividades desde el año 2010, en viajes reiterados, ejerciendo como Coordinar Municipal de Cultural de Puerto Leguízamo, organizador del IV encuentro cultural Trifonterizo  y docente de educación secundaria. Siguiendo su rastro, descubro que en estas tierras lejanas de su terruño, ha plasmado su creatividad plástica cargada de sensibilidad social en diferentes espacios públicos que dan testimonio de su legado, como podemos constatar en obras como: Monumento a los héroes del conflicto Colombo Peruano (Puerto Leguízamo- Putumayo 2010) , Murales Campañas de Salud (Puerto Leguízamo- Putumayo 2010) , Murales Campañas de Salud (Puerto Leguízamo- Putumayo 2011), Mural Selva Virgen Aeropuerto Internacional Caucaya- Puerto Leguízamo- Putumayo (2011), Alto relieve Mural al Campesino, Valle de Guaméz Putumayo( 2014), Monumento a los Policías  Asesinados en Servicio- Departamento de Policía del Putumayo, Monumento en Homenaje a las Mujeres Víctimas del Conflicto Armado- Puerto Asís, Putumayo. Allí prepara una obra monumental por encargo de la Gobernación: Monumento al Taita Querubín Queta.

De la serie somos carne, óleo

Es en la Casa de la Cultura de Itagüí donde este artista encuentra el lenguaje de su expresión plástica de la mano del Maestro Guillermo León Sierra Ochoa “GUILLON” (Q.E.P.D.), a quien recuerda el artista como su maestro y guía. Años más tarde (2011?) se desempeña como tallerista de la misma institución.

Pero es desde la infancia, como muchos niños de Itagüí, que la cercanía de su casa a una ladrillera, les provee los materiales para jugar con su imaginación como así lo narra. ”Creábamos carreteras intrincadas con puentes y túneles en el barro, cerca de una ladrillera, hacíamos camiones de arcilla y construíamos motocicletas y otras cosas con los ladrillos partidos. Simulábamos lo que había a nuestro alrededor”.

Como exprese al  narrar el momento en que le conocí, este joven da señales, por su manera de expresarse y la profundidad de su pensamiento, de su autodisciplina lectora y su rigor intelectual.  Su sensibilidad social y conciencia política están latentes en su obra y su discurso coloquial. 

A pesar de su pasión por la pintura intimista y personal, su trayectoria como muralista y escultor que interroga y contesta, le ha llevado a desarrollar diferentes técnicas y realizar proyectos disimiles y de gran notoriedad en los espacios que ha intervenido con su obra. Se destaca en este ámbito el “Mural de la Verdad” en homenaje a las mujeres víctimas de la violencia y el conflicto armado que, instalado en Puerto Asís, le valió el reconocimiento nacional, pues este mural construido con 80.000 tapas plásticas, causo gran impacto por su temática y puso de moda el uso de este material para la creación de obras de diferentes lugares del país.

Monumento a la Vida, escultura, Mocoa Putumayo, (foto de José Antonio Castro)

En su tierra Itagüí podemos destacar su presencia en acciones como la realización de Altorrelieves- Arte en Peñas en la Montaña que Piensa (2009), Segundo lugar Body Art XXIV Día Mundial de la Pereza (2008), Primer lugar en Pintura y Escultura por los derechos humanos y Contra la Impunidad SOMOS MEMORIA (2012).

Es el itagüíseño  Jonathan Cadavid Marín, sin duda alguna, uno de los artistas plásticos más relevantes en el panorama nacional, cerebro fugado y orgullo local en la esfera de la arte y la cultura. 

Sea esta una provocación para conocer su trayectoria y su obra que se encuentra ampliamente registrada en las redes digitales y  esperamos contar de nuevo con su presencia en nuestro municipio para reanudar los diálogos y brindar con vino por el Arte de Vivir!

Rodrigo Javier Morales Tamayo

Gestor Cultural- Músico

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